Exjefe de campaña de Trump se entrega al FBI tras orden de arresto

WASHINGTON.- El fiscal especial Robert Mueller ordenó el arresto de Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, en la investigación sobre una supuesta complicidad entre el equipo del mandatario y funcionarios rusos, difundieron hoy medios locales.

De acuerdo con una fuente citada por la cadena CNN, el antiguo asesor del jefe de Estado se entregó este lunes al Buró Federal de Investigaciones (FBI) tras ser acusado bajo secreto de sumario el viernes, y se espera que hoy se revelen los cargos en su contra.

La orden de arresto, que según la prensa estadounidense afecta también a Rick Gates, antiguo socio comercial de Manafort, representa una escalada significativa en la pesquisa de Mueller sobre un tema que ha marcado la presidencia de Trump desde antes de que asumiera el cargo el 20 de enero último.

El posible levantamiento de cargos contra el exdirector de campaña se consideraba desde el verano pasado, cuando agentes del FBI allanaron su casa y los fiscales le dijeron que planeaban acusarlo.

A raíz de esa advertencia se generaron especulaciones de que Manafort podría tratar de llegar a un acuerdo para evitar el enjuiciamiento.

Ty Cobb, abogado de Trump, manifestó al diario The New York Times que no le preocupaba que el exasesor ofreciera información perjudicial sobre el presidente a cambio de un trato.

Algunas personas cercanas al antiguo consejero, incluido su exsocio comercial Roger J. Stone, sostienen que nada de lo que él tiene para decir ayudaría a los fiscales a construir un caso contra el jefe de la Casa Blanca.

Manafort, un veterano estratega republicano, se unió a la campaña presidencial en marzo de 2016 para ayudar a evitar que los delegados rompieran con el actual mandatario a favor de los candidatos republicanos del ‘establishment’ político.

Trump pronto lo ascendió a presidente y estratega jefe, un trabajo que le dio control sobre las operaciones diarias de la campaña, pero lo despidió meses después, en medio de reportes de que años atrás recibió más de 12 millones de dólares en pagos no revelados de autoridades ucranianas.

Desde entonces su nombre ha sido muy mencionado en el tema de la investigación sobre una supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y una presunta colusión del equipo del mandatario.

Manafort volvió a estar en el centro de la tormenta en julio pasado cuando se reveló que él; el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr; y el asesor y yerno del mandatario, Jared Kushner, se reunieron en junio de 2016 con una abogada rusa en espera de obtener información dañina sobre la excandidata demócrata Hillary Clinton.

El gobernante estadounidense ha negado repetidamente cualquier tipo de complicidad y ayer mismo reiteró que los demócratas emplean esta ‘terrible caza de brujas’ para la política malvada.

Toda esta conversación sobre ‘Rusia’ justo cuando los republicanos están haciendo un gran esfuerzo por recortes de impuestos y reformas históricas. ¿Es esto una coincidencia? ÂíNO!, escribió el mandatario el domingo en Twitter.

Fuente: Prensa-latina.cu

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