Economía dominicana crece 7.3% en junio; promedia 6.7% en primer semestre de 2018

| 1 agosto, 2018

Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central.

SANTO DOMINGO.- Las cifras preliminares al cierre del mes de junio del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) revelan que la economía dominicana mantiene el dinamismo observado desde el último trimestre de 2017, al registrar una expansión interanual de 7.3% durante el mes de junio, lo que ubica el crecimiento para el período enero-junio de 2018 en 6.7%. Este desempeño acumulado es el resultado de variaciones de 6.4% en enero-marzo y de 7.1% en abril-junio del presente año.

Las actividades económicas de mayor incidencia en el desempeño del primer semestre fueron: Construcción (13.2%), Zonas Francas (11.0%), Salud (8.2%), Comercio (8.1%), Manufactura Local (6.8%), Transporte y Almacenamiento (6.8%), Energía y Agua (6.4%), Servicios Financieros (5.8%), Comunicaciones (5.6%), Agropecuario (5.3%), Hoteles, Bares y Restaurantes (5.2%) en términos de valor agregado, entre otras.

Sector Financiero

Al 30 de junio de 2018, el Sistema Financiero Nacional continúa exhibiendo robustos indicadores de liquidez, rentabilidad y fortaleza patrimonial, registrando sus activos un crecimiento de 8.4% respecto a igual período del año anterior, favorecidos por el comportamiento de la cartera total de créditos que aumentó en un 11.4%, de acuerdo a datos armonizados del Banco Central.

Asimismo, las entidades de intermediación financiera muestran mejoría en la calidad de su cartera de créditos, al disminuir su coeficiente de morosidad de 1.98% en junio de 2017 a 1.86% en junio de 2018, e incrementar las provisiones para cartera con relación a sus créditos vencidos a 166.92% en junio del presente año, lo que indica una cobertura muy superior al 100%.

Igualmente, durante el período analizado, el patrimonio aumentó en RD$15,985.1 millones, un 8.96%, principalmente por la realización de nuevas capitalizaciones y reservas por RD$11,039.3 millones, un 7.75%, lo cual refleja la fortaleza patrimonial de las entidades de intermediación financiera.

Las instituciones que conforman el sistema financiero nacional exhiben un coeficiente de solvencia de 18.8% a mayo, muy superior al 10% mínimo requerido por las disposiciones legales vigentes, evidenciando un sobrante de capital de RD$85,743.0 millones, lo que le permitiría enfrentar los riesgos asociados que pudiesen presentar las entidades. Esto refleja que todas las entidades de intermediación financiera en operación muestran sobrantes de capital.

El coeficiente de liquidez es de 20.0%, considerado suficiente para cubrir los requerimientos de encaje legal y cumplir sus compromisos de corto plazo; mientras que la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) promedio fue de 20.7% y sobre los activos (ROA) de 2.4%, coeficientes que se mantienen entre los mayores mostrados por las entidades bancarias de los países de la región, miembros del Consejo Monetario Centroamericano.

En cuanto a la banca múltiple se refiere, que representa el 86.4% del sistema financiero nacional, la solvencia fue de 16.97%, la rentabilidad del patrimonio ascendió a 23.21%, coeficiente de liquidez 22.07%, siendo la morosidad de su cartera de créditos de 1.8%, con una cobertura de 177.6%, lo que evidencia las fortalezas que reconocen organismos internacionales sobre el Sistema Financiero dominicano.

 El Banco Central de la República Dominicana con la divulgación de estos resultados reafirma su compromiso de conducir la política monetaria orientada al logro de la meta de inflación y el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, todo con el objetivo de que los agentes económicos cuenten siempre con el clima de certidumbre y las informaciones necesarias para materializar sus planes de inversión. Asimismo, el ente emisor continuará monitoreando la evolución de la economía mundial, así como los principales riesgos en el contexto doméstico, a fin de adoptar las medidas necesarias ante posibles efectos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.

A continuación se presentan los detalles del crecimiento por actividad económica:

La Construcción ha sido la actividad de mayor impacto en el desempeño económico durante 2018, registrando un crecimiento interanual de 13.2% en enero-junio 2018. El dinamismo de este sector responde principalmente a iniciativas privadas de proyectos habitacionales que buscan solventar el déficit existente en el Gran Santo Domingo, así como en otras áreas de la geografía nacional.

Asimismo, incide de manera importante la ejecución de proyectos en el sector turístico y el desarrollo de obras de infraestructura para la diversificación de la matriz de generación de energía eléctrica. Adicionalmente, se destacan las construcciones en el sector comercial y la restauración de obras infraestructura vial por parte del Gobierno Central.

De igual forma, el comportamiento de esta actividad durante el primer semestre del año se ve reflejado en la variación interanual de los volúmenes de ventas de los principales insumos para la construcción como son el cemento (5.1%), la pintura (12.1%), el cemento asfáltico (82.1%) y el resto de los materiales (12.1%).

En cuanto a la Manufactura de Zonas Francas, en el mes de junio mostró un extraordinario crecimiento interanual de 14.6%, para un acumulado de 11.0% en el período enero-junio 2018. Esto como resultado del aumento de las exportaciones de los productos fabricados por las empresas que operan bajo este régimen, que presentan un incremento de 11.1% en el referido período con respecto al año anterior.

Durante el mes de junio, el valor agregado real del Comercio exhibió una expansión de 9.8%, para un cierre del primer semestre con una variación de 8.1%. Este comportamiento se ha visto reflejado en las ventas de los principales establecimientos comerciales que registran un incremento de 11.7%, al compararse con enero-junio del pasado año. De igual manera, el crecimiento de la producción local de bienes agropecuarios y manufacturados y el aumento en 12.1% del volumen de importaciones comercializables sustentan el nivel de actividad experimentado por el sector.

La Manufactura Local creció 6.8% en enero-junio 2018, lo que se explica en gran medida por el aumento en la producción de las industrias de elaboración de productos lácteos (12.6%), fabricación de sustancias y productos químicos (8.5%), fabricación de metales comunes (8.4%), elaboración de bebidas y tabaco (7.0%), entre otros.

El resultado de esta actividad en el período enero-junio se refleja en la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial al Sector Manufacturero que elabora el Banco Central, la cual indica que la situación económica del sector industrial se mantiene positiva y el 94% de las empresas consultadas consideran que su situación es buena o favorable.

De igual manera, el incremento de 10.3% en el promedio del Índice Mensual de Actividad Manufacturera (IMAM) que elabora la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) a partir de una encuesta de opinión, es otro elemento que muestra el dinamismo del sector durante el primer semestre del año 2018 con respecto a igual periodo del año anterior.

En lo que respecta a la Intermediación Financiera, durante los primeros seis meses de 2018 este sector registra una variación acumulada de 5.8%, lo que obedece principalmente a la expansión en 11.4% de la cartera de préstamos del sistema financiero consolidado al cierre de junio, equivalentes a RD$111,565.5 millones adicionales en los últimos doce meses.

La Agropecuaria registró un crecimiento acumulado de 5.3% en enero-junio 2018 con respecto al mismo período de 2017, destacándose dentro del semestre la expansión del mes de junio en 8.2%. Las efectivas políticas de apoyo al sector que ha venido implementando el Gobierno dominicano a través de las visitas sorpresa del Excelentísimo señor Presidente, Lic. Danilo Medina y del Ministerio de Agricultura y sus dependencias, así como del Banco Agrícola, han contribuido significativamente al desempeño de la actividad. Es importante destacar las facilidades de crédito otorgadas a los pequeños y medianos productores del sector, así como las asistencias técnicas y el suministro de semillas y fertilizantes.

La actividad Hoteles, Bares y Restaurantes exhibe un incremento de 5.2% en términos de valor agregado real en el periodo enero-junio 2018, impulsado básicamente por la llegada de visitantes no residentes al país, la cual experimentó una variación interanual de 7.5% durante el mes de junio, acumulando un crecimiento de 6.1% en el primer semestre de 2018. Este comportamiento es equivalente a una llegada de 199,134 turistas adicionales respecto a enero-junio de 2017, para un total de 3,440,805 visitantes en el primer semestre.

Por otro lado, la Explotación de Minas y Canteras continúa en proceso de normalización de sus operaciones de extracción, mostrando una contracción de 1.5% en el mes de junio, la cual resulta ser menor a las experimentadas en meses anteriores del presente año.

Con estos resultados, el IMAE exhibe una expansión anualizada de 7.2% en su tendencia-ciclo al cierre del mes de junio lo que refleja que se conservan los efectos del impulso monetario adoptado desde el segundo semestre del pasado año.

Mercado laboral

Los últimos resultados disponibles de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) correspondientes al trimestre enero-marzo 2018 muestran un aumento de 156,646 nuevos ocupados netos en la economía en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Cabe señalar que 111,724 (71.3%) de los nuevos ocupados netos generados corresponden a trabajadores formales.

En igual periodo, la fuerza laboral o población económicamente activa (PEA) aumentó en 136,658 y el total de desocupados se redujo en 19,988 personas, lo que se tradujo en una caída de la tasa de desocupación abierta de 5.9% en enero-marzo 2017 a 5.3% en enero-marzo 2018.

Contexto internacional

Durante la primera mitad del año 2018, la economía de los Estados Unidos de América (EUA) continúa exhibiendo fuertes indicadores de crecimiento, impulsada principalmente por la mejora en la confianza y el gasto de los consumidores, debido a las recientes medidas de estímulo fiscal. Durante el segundo trimestre de 2018, la economía norteamericana presentó un crecimiento de un 4.1% en términos anualizados, por encima del 2.0% del trimestre anterior.

El índice de gastos de consumo personal (PCE por sus siglas en inglés), principal medida de inflación para las autoridades monetarias de los Estados Unidos de América, presentó una variación interanual de 2.3% al cierre del mes de mayo, un aumento de un 0.3 puntos porcentuales con relación a la lectura anterior. Por otro lado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EUA muestra un crecimiento interanual de 2.9% a junio de 2018, el mayor incremento anualizado desde febrero de 2012.

Este comportamiento, acompañado de un mercado laboral que continúa mostrando condiciones de pleno empleo, evidenciado por la tasa de desempleo de un 4.0% al cierre de junio y expectativas de aumentos en los salarios, ha justificado que la Reserva Federal (Fed) haya realizado dos incrementos durante el primer semestre del año en su tasa de referencia, que para el caso de la República Dominicana es equivalente a la tasa de política monetaria. Actualmente, se esperan dos ajustes adicionales hacia el alza en lo que resta de año, según las proyecciones de los miembros del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal y las expectativas de analistas.

Esto ha venido acompañado de un fortalecimiento del dólar estadounidense, en la medida en que la Reserva Federal ha llevado la delantera frente al resto de las economías avanzadas en el ritmo de normalización de su política monetaria. Así, esta moneda se ha fortalecido más de un 2.5% frente a sus principales pares desde inicios de año a la fecha y más de un 5.0% en términos anualizados, según el índice del Dólar de Bloomberg.

En este contexto, se espera que los mercados emergentes continúen aumentando sus tasas de interés para mantener una brecha de tasas de interés atractiva para los capitales extranjeros. Bancos centrales de países como Argentina, Indonesia y México han decidido aumentar sus tasas de política monetaria. Otros han preferido mantener sus tasas de interés bajas ante incertidumbre sobre sus perspectivas de crecimiento, como es el caso de Brasil, lo cual se ha traducido en un debilitamiento de sus monedas.

Finalmente, las perspectivas financieras internacionales se mantienen favorables, de la mano de expectativas de desempeño económico robusto hacia el segundo semestre de 2018, proyectándose un crecimiento de 3.9% para la economía mundial de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Política Monetaria y Fiscal

Ante este entorno externo, el Banco Central como ente emisor, en el ejercicio de su función primigenia de velar por la estabilidad de precios, en la reunión de política del mes de julio decidió incrementar la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos de 5.25% anual a 5.50% anual.

Esta decisión constituye el inicio de un proceso ordenado y gradual de retiro del estímulo monetario implementado desde el mes de agosto del año anterior, y a la vez persigue contribuir a que las expectativas de los agentes económicos se mantengan ancladas en torno a la meta de inflación.

Resulta importante señalar que esta medida se tomó en un entorno en que la economía se encontraba creciendo por encima del potencial y en el que las presiones inflacionarias aumentaban gradualmente, producto del incremento de los precios del petróleo y de las tasas de interés en los mercados internacionales, lo cual podría comprometer el cumplimiento de la meta de inflación en el horizonte de política. Asimismo, se proyecta que el crédito privado en moneda local continuaría expandiéndose por encima del crecimiento del PIB nominal.

En adición, un elemento relevante considerado para el cambio de postura de la política monetaria es el proceso de normalización de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos de América, lo que ha reducido el diferencial de tasas de interés entre EUA y República Dominicana, situación que ameritaría un ajuste en igual dirección de las tasas de interés domésticas que mantenga equilibrada la composición de los portafolios de inversión en moneda local y extranjera.

En lo concerniente a la política fiscal, al mes de mayo 2018, según cifras preliminares, las operaciones fiscales arrojaron un saldo superavitario de aproximadamente 0.1% del PIB proyectado para 2018. En este sentido, los ingresos por recaudaciones se mantienen de acuerdo a los montos estimados en el presupuesto, registrando un crecimiento interanual de 14.5%, un ritmo superior a la tasa de crecimiento de 4.0% de los gastos. Este comportamiento de las finanzas públicas, facilitaría el cumplimiento del objetivo establecido en el Presupuesto de 2018.

Inflación

La variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el período enero-junio 2018 fue de 1.43%, incidiendo principalmente en este resultado la variación de los grupos Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (0.81%), Vivienda (0.82%) y Transporte (3.58%), este último como resultado de los aumentos de los precios de los combustibles en este período, debido al comportamiento de los precios internacionales del petróleo. La inflación interanual se ubicó en 4.63% al cierre del mes de junio, dentro del rango meta de 4.0%±1%.

Sector Externo

Conforme a cifras preliminares, la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos para el periodo enero-junio 2018 presentó un déficit de apenas US$141.3 millones, en el cual incidió principalmente el incremento de 31.7% en la factura petrolera con relación a igual periodo de 2017.

Las exportaciones totales de bienes alcanzaron US$5,434.3 millones en enero-junio 2018, para un aumento de US$421.1 millones (equivalente a 8.4%), explicado en gran medida por el aumento de 10.0% en las exportaciones nacionales de bienes industriales, dentro de las cuales las varillas de acero y los productos de la industria química registraron expansiones de US$19.0 millones (79.5%) y US$13.6 millones (22.3%), respectivamente. Asimismo, las exportaciones de zonas francas aumentaron 11.1%, destacándose los productos eléctricos con un incremento de US$142.8 millones (31.6%) y los equipos médicos con una variación de US$55.8 millones (9.1%).

 En cuanto a las importaciones totales, éstas presentaron un incremento interanual de 20.9% en el mes junio, para un crecimiento acumulado de 13.5% durante enero-junio 2018. Este resultado obedece básicamente al aumento de US$433.6 millones (31.7%) en la factura petrolera con respecto a igual período de 2017, como consecuencia de mayores volúmenes importados y de precios internacionales del petróleo más altos. Asimismo, las importaciones no petroleras se expandieron en 10.0% en el primer semestre del año, consistente con la evolución de la demanda interna.

Los ingresos por turismo alcanzaron US$3,978 millones en el periodo enero-junio 2018, un crecimiento de 5.6% (US$212.3 millones) adicionales comparado con el primer semestre del año anterior. Este desempeño se sustenta en el incremento en la llegada de viajeros no residentes vía aérea en 6.1%, principalmente desde América del Norte, así como por el aumento en el gasto promedio durante su estadía en el país. De la misma manera, se recibieron flujos por US$ 3,215.9 millones por concepto de remesas durante los primeros seis meses del año, para un notable aumento de 10.6% (US$307.4 millones) adicionales con respecto al mismo periodo del año 2017. El dinamismo exhibido en el influjo de divisas por estos conceptos se explica en gran medida por las condiciones actuales de pleno empleo en el mercado laboral de Estados Unidos de América, nuestro principal socio comercial.

La inversión extranjera directa alcanzó la suma de US$1,594.6 millones en enero-junio de 2018, un significativo aumento de 20.2% respecto al mismo período de 2017, principalmente por los incrementos registrados en los sectores energía, minería y turismo, lo que refleja que el país se mantiene como un destino atractivo para los inversionistas extranjeros.

Resulta importante destacar que los ingresos de divisas a la República Dominicana durante el primer semestre de 2018, por concepto de exportaciones de bienes, turismo, remesas, inversión extranjera directa y otros ingresos por servicios ascendió a US$15,038.9 millones, lo que representa un incremento de 8.9% (US$1,232.3 millones) adicionales con respecto a enero-junio de 2017.

Contexto internacional

Durante la primera mitad del año 2018, la economía de los Estados Unidos de América (EUA) continúa exhibiendo fuertes indicadores de crecimiento, impulsada principalmente por la mejora en la confianza y el gasto de los consumidores, debido a las recientes medidas de estímulo fiscal. Durante el segundo trimestre de 2018, la economía norteamericana presentó un crecimiento de un 4.1% en términos anualizados, por encima del 2.0% del trimestre anterior.

El índice de gastos de consumo personal (PCE por sus siglas en inglés), principal medida de inflación para las autoridades monetarias de los Estados Unidos de América, presentó una variación interanual de 2.3% al cierre del mes de mayo, un aumento de un 0.3 puntos porcentuales con relación a la lectura anterior. Por otro lado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EUA muestra un crecimiento interanual de 2.9% a junio de 2018, el mayor incremento anualizado desde febrero de 2012.

Este comportamiento, acompañado de un mercado laboral que continúa mostrando condiciones de pleno empleo, evidenciado por la tasa de desempleo de un 4.0% al cierre de junio y expectativas de aumentos en los salarios, ha justificado que la Reserva Federal (Fed) haya realizado dos incrementos durante el primer semestre del año en su tasa de referencia, que para el caso de la República Dominicana es equivalente a la tasa de política monetaria. Actualmente, se esperan dos ajustes adicionales hacia el alza en lo que resta de año, según las proyecciones de los miembros del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal y las expectativas de analistas.

Esto ha venido acompañado de un fortalecimiento del dólar estadounidense, en la medida en que la Reserva Federal ha llevado la delantera frente al resto de las economías avanzadas en el ritmo de normalización de su política monetaria. Así, esta moneda se ha fortalecido más de un 2.5% frente a sus principales pares desde inicios de año a la fecha y más de un 5.0% en términos anualizados, según el índice del Dólar de Bloomberg.

En este contexto, se espera que los mercados emergentes continúen aumentando sus tasas de interés para mantener una brecha de tasas de interés atractiva para los capitales extranjeros. Bancos centrales de países como Argentina, Indonesia y México han decidido aumentar sus tasas de política monetaria. Otros han preferido mantener sus tasas de interés bajas ante incertidumbre sobre sus perspectivas de crecimiento, como es el caso de Brasil, lo cual se ha traducido en un debilitamiento de sus monedas.

Finalmente, las perspectivas financieras internacionales se mantienen favorables, de la mano de expectativas de desempeño económico robusto hacia el segundo semestre de 2018, proyectándose un crecimiento de 3.9% para la economía mundial de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Política Monetaria y Fiscal

Ante este entorno externo, el Banco Central como ente emisor, en el ejercicio de su función primigenia de velar por la estabilidad de precios, en la reunión de política del mes de julio decidió incrementar la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos de 5.25% anual a 5.50% anual.

Esta decisión constituye el inicio de un proceso ordenado y gradual de retiro del estímulo monetario implementado desde el mes de agosto del año anterior, y a la vez persigue contribuir a que las expectativas de los agentes económicos se mantengan ancladas en torno a la meta de inflación.

Resulta importante señalar que esta medida se tomó en un entorno en que la economía se encontraba creciendo por encima del potencial y en el que las presiones inflacionarias aumentaban gradualmente, producto del incremento de los precios del petróleo y de las tasas de interés en los mercados internacionales, lo cual podría comprometer el cumplimiento de la meta de inflación en el horizonte de política. Asimismo, se proyecta que el crédito privado en moneda local continuaría expandiéndose por encima del crecimiento del PIB nominal.

En adición, un elemento relevante considerado para el cambio de postura de la política monetaria es el proceso de normalización de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos de América, lo que ha reducido el diferencial de tasas de interés entre EUA y República Dominicana, situación que ameritaría un ajuste en igual dirección de las tasas de interés domésticas que mantenga equilibrada la composición de los portafolios de inversión en moneda local y extranjera.

En lo concerniente a la política fiscal, al mes de mayo 2018, según cifras preliminares, las operaciones fiscales arrojaron un saldo superavitario de aproximadamente 0.1% del PIB proyectado para 2018. En este sentido, los ingresos por recaudaciones se mantienen de acuerdo a los montos estimados en el presupuesto, registrando un crecimiento interanual de 14.5%, un ritmo superior a la tasa de crecimiento de 4.0% de los gastos. Este comportamiento de las finanzas públicas, facilitaría el cumplimiento del objetivo establecido en el Presupuesto de 2018.

Inflación

La variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el período enero-junio 2018 fue de 1.43%, incidiendo principalmente en este resultado la variación de los grupos Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (0.81%), Vivienda (0.82%) y Transporte (3.58%), este último como resultado de los aumentos de los precios de los combustibles en este período, debido al comportamiento de los precios internacionales del petróleo. La inflación interanual se ubicó en 4.63% al cierre del mes de junio, dentro del rango meta de 4.0%±1%.

Redacción Cristaldigital.com.do

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Category: ECONOMÍA

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