Los resultados sugieren que existe una correlación positiva entre el IHH y la rentabilidad, lo que implica que a mayor concentración de mercado se observa una mayor rentabilidad de la actividad económica, dice el estudio de la DGII.
Entre los sectores más concentrados, con índice mayor a 2,500, se encuentran: Fabricación de productos de la refinación de petróleo (9,819); las Administradoras de Fondos de Pensiones (7,801); elaboración de cervezas (6,818), de aceites y grasas de origen vegetal y animal (6,401), de ron (5,9%), y azúcar (5,724).
Asimismo, las industrias básicas de hierro y acero (3,893); la elaboración de productos lácteos (3,694); explotación de Minas y Canteras (3,112); la fabricación de jabones y detergentes (2,949), de cementos, cal y yeso (2,840); las Administradoras de Riesgo de Salud (2,767); bebidas no alcohólicas (2,732); y la elaboración de otras bebidas alcohólicas (2,693). En los mercados de concentración moderada, con índice entre 1,500 y 2,500, están: conservación, producción y procesamiento de carne (2,245); asociaciones de ahorro (2,230); fabricación de productos de cerámicas (2,189), comunicaciones (1,890); elaboración de cacao, chocolate y confiterías (1,804); y los bancos múltiples y de ahorros y créditos (1,593). El estudio plantea que si bien es cierto que existen mercados con naturaleza monopólica, como el caso de la refinación de petróleo, el interés es medir sus niveles de competencia.
Mayores controles crean distorsiones
En la introducción del Estudio «Concetración de Mercado en República Dominicana» se indica que cuando las empresas se encuentran en una posición que les permite controlar su actividad tienden a condicionar precios y alterar los mercados en búsqueda de beneficios mayores. Indica que esta práctica impacta de forma negativa al resto de los individuos y es necesario identificarla.
Esta investigación fue realizada tomando como instrumento el Indice de Herfindahl-Hirrsman, comúnmente aceptado para estimar concentraciones a nivel internacional. También se utiliza para observar los efectos de fusiones entre empresas que podrían convertirse en instituciones con actividad de alta concentración económica. En los datos arrojados por el estudio queda pendiente una mayor desagregación de las actividades analizadas, dice la DGII.
