Exjefe de la PN dice corrupción policial se expresa en diferentes modalidades

| 12 agosto, 2015
Exjefe de la Policía Nacional, El mayor general retirado Ramón Alcides Rodríguez Arias.

Exjefe de la Policía Nacional, El mayor general retirado Ramón Alcides Rodríguez Arias.

SANTO DOMINGO.-Un exjefe de la Policía Nacional afirmó que la corrupción policial en el país se expresa “en sus diferentes modalidades”, y es la principal fuente de descrédito de la imagen de la institución de orden público y de la desconfianza de los ciudadanos en ella.

El mayor general retirado Ramón Alcides Rodríguez Arias manifestó que la lucha contra la corrupción dentro de la uniformada “no termina nunca y sus efectos dependerán tanto de su coherencia interna, como de su persistencia a través del tiempo”.

Rodríguez Arias, quien estuvo al frente de la jefatura de la Policía durante un año y seis meses (7 de diciembre 1990- 1 de junio 1992), narra sus vivencias como raso y oficial de la uniformada en el libro de su autoría que titula “Sobre el Filo de una Navaja”, que fue puesto a circular recientemente.

Admite que a esta altura de la lucha, no cree poder dar lecciones a nadie acerca de los mejores métodos para reducir y controlar la corrupción que impera dentro de la Policía.

Sostiene que el deterioro de la imagen del cuerpo del orden, en el seno de la sociedad dominicana, obedece fundamentalmente a las acciones repudiables de algunos de los policías, incurriendo en “actos de prevaricación y cohecho”.

Rodríguez Arias, quien también desempeñó la función de director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), en la postrimería de la última gestión de gobierno del extinto Joaquín Balaguer, manifestó que la misión policial de resguardar el orden y la tranquilidad pública no pueden lograrse sin la colaboración de la población civil, apoyo que no se logrará  -añade- si la ciudadanía pierde la fe y la confianza en la Policía como institución.

Recordó que durante su gestión, como primera medida para enfrenta la delincuencia (que hoy arrincona al país de una manera sin precedente), seleccionó a un equipo de oficiales de sólida formación policial y de incuestionable honestidad personal para designarlos en los puestos de mando de los diferentes comandos regionales, departamentales y demás funciones policiales.

“Se trataba de hombres comprometidos con los más elevados ideales de la institución policial y que constituyeran ejemplos de integridad y honradez para su subalternos”, plantea.

Fuente: El Nuevo Diario

 

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