Científicos buscan convertir la caca en alimento para sobrevivir en el espacio
Sólo la idea de trasladar a los humanos para que colonicen planetas en el espacio implica grandes retos para dar solución a problemas básicos. Entre ellos, cómo se alimentarán, qué agua beberán, cómo se bañarán. Buscando respuestas a estas incógnitas, la ciencia aporta una salida que puede resultarle a muchos nada atractiva.
¿Te alimentarías con tu caca? Investigadores vienen acariciando esta idea desde hace años y hoy trabajan en ello. La idea es recuperar las excretas de los astronautas, lo que incluye no solo a la orina sino a las heces, para reutilizarlas en distintos requerimientos en el espacio como la alimentación personal.
Espacio y comida: dos grandes retos
¿Es posible que los excrementos pasen a ser comida mientras se está viajando por el cosmos?
Uno de los grandes problemas de mantener astronautas por largo tiempo en las misiones espaciales es que tienen restricciones para la cantidad de alimentos que pueden llevar. Consumen comida deshidratada y lo que llevan apenas les alcanza para un tiempo específico. Ir a Marte y asentarse allí les tomaría años por lo que los desafíos de con qué se alimentarán y qué beberán representa un gran reto.
Para el equipo de investigadores de la Universidad Penn State una solución es transformar la caca en alimento mientras están los humanos en el espacio. Solo pensar en ello causa repulsión, aunque esto no implica que se deberán comer directamente los excrementos, no hay que alarmarse.
Los científicos buscan un método que les permita extraer de manera segura los nutrientes de los desechos orgánicos, y que al consumirlos no enfermen a los astronautas. Esto no implica eliminar todas las bacterias, sino dejar aquellas que puedan ser beneficiosas para la digestión de los humanos.
Los investigadores estiman que es factible construir un bioreactor que extraiga los residuos sólidos y líquidos de cada tripulante, aparte lo dañino, el gas metano y las sales minerales de manera independiente.
Para nutrir a las bacterias beneficiosas se necesitaría el gas metano. La preparación resultante sería una mezcla con elevado valor proteico, obtenida en sistemas de cultivo especial. Esta comida sería muy nutritiva, pero el problema es que no se sabe aún qué sabor tendrá y si podrá ser degustada sin causar asco, más aún cuando se sabe la fuente de donde viene.
Un menú con muchas interrogantes
Los expertos en alimentación espacial solo han planteado la solución de la caca como un experimento, pues se desconoce de qué forma el ambiente del espacio puede alterar los equipos de medición y si los agentes bacteriológicos podrán sobrevivir a estos viajes de varios meses o años.
La utilización de desechos corporales para la alimentación no es algo nuevo, pues existen mecanismos para transformar la orina en agua segura para beber, pero en el caso de la caca resulta un gran problema que la ciencia debe resolver. Los científicos están convencidos de que hallarán la manera de transformar las heces para afianzar la presencia humana en colonias espaciales.
Fuentes: Grandesmedios.com
Category: CIENCIAS Y TECNOLOGÍA, INTERNACIONALES