Toda Francia busca al asesino de Toulouse

Después de que cuatro personas, tres de ellas niños, resultaran muertas en el ataque a una escuela francesa el pasado lunes, el país se moviliza para perseguir al fugitivo más buscado de los últimos años.

Las autoridades francesas declararon el nivel de alerta máxima en el país luego que la policía conectara los ataques en la escuela a tiroteos ocurridos la semana pasada, en los que tres soldados de origen norteafricano fueron asesinados.

Las medidas de emergencia excepcionales impuestas por las autoridades incluyen la posibilidad de cerrar las escuelas y suspender las clases si fuese necesario, así como la posibilidad de parar el transporte público.

El diario francés Le Figaro afirma que la policía de Toulouse, donde ocurrieron los asesinatos en la escuela, ha rearmado a sus agentes, mientras que una de las líneas de investigación se dirige a la extrema derecha.

«Una de las teorías es que el asesino es de extrema derecha, ya que los tres soldados eran de origen norteafricano y el cuarto herido era caribeño», escribió el corresponsal de la BBC en París Hugh Schofield.

Todos los ataques ocurrieron en un radio de unos 50 kilómetros, entre las ciudades de Toulouse y Montauban, y en todos fue usada la misma pistola y la misma motocicleta, aunque según fuentes oficiales el autor todavía no ha sido identificado.

Tras las pistas de extremistas

Un equipo de unos 200 agentes parisinos sigue en estos momentos dos líneas de investigación, una que apunta al islamismo extremista y otra dirigida a la extrema derecha, aunque todavía sin resultados.

«Por ahora, seguimos trabajando, no estamos más avanzados que eso», dijo a una radio francesa el ministro del interior del país Claude Gueant.

«El pistolero tiene una clara afinidad por las armas, y algunos se preguntan si podría ser una especie de neo-nazi con un odio especial hacia las minorías», afirma Schofield.

Por lo pronto, los investigadores buscan a un único pistolero que emplea motos de gran cilindrada para llegar hasta donde sus víctimas.

Lleva dos armas -un rifle automático y una pistola- y podría estar filmando sus ataques, ya que imágenes de circuito cerrado parecen mostrar que lleva una cámara de video alrededor del cuello.

Las autoridades están barriendo Internet en busca de pistas, intentando elaborar un perfil del asesino lo antes posible.

Creen que se trata de un habitante local, musculoso pero algo rechoncho, y tremendamente eficiente, lo que probablemente indique algo de entrenamiento militar.

Responsabilidad política

La búsqueda de responsabilidades políticas ha llegado a las más altas esferas y expertos «han señalado incluso a Sarkozy por haber hecho hincapié en temas como las prácticas religiosas musulmanas o judías recientemente», añade Schofield.

Según los analistas, las alusiones del presidente francés deslegitimizan las prácticas religiosas de estas comunidades y da una excusa a los extremismos, aunque el problema con esta teoría es que todavía no está demostrado que el asesino se dirigiera exclusivamente a estos colectivos.

La campaña electoral fue suspendida temporalmente, hasta el próximo miércoles, y varios miembros de la comunidad judía han dicho que esperan un tono más constructivo cuando recomience.

El presidente Sarzozy también declaró por primera vez en la historia una alerta terrorista máxima, vigente en la zona donde ocurrieron los hechos, el suroeste del país, una región donde hay numerosas comunidades norteafricanas y judías.

La policía ha colocado además a agentes en todas las escuelas religiosas, así como en todos los edificios judíos y musulmanes.

El lunes por la noche miles de personas marcharon por las calles de París en memoria de las víctimas y el martes los colegios declararon un minuto de silencio como homenaje.

Más seguridad tras los tiroteos

La posibilidad de un asesino en serie se hizo evidente el pasado lunes 19 de marzo cuando un hombre armado atacó la escuela judía Ozar Hatorah en Toulouse y mató a tres niños de tres, seis y diez años y a un profesor de educación religiosa de 30 años de edad. Además, un joven de 17 resultó herido.

Y el ministro del Interior, Claude Guéant, reconoció «similitudes» entre este ataque y dos ataques previos en los que murieron 3 soldados franceses.

Imad Ibn Ziaten, un suboficial del primer regimiento de paracaidistas, de 30 años, fue hallado muerto el domingo 11 de marzo con un disparo en la cabeza en un tranquilo barrio de Toulouse, y el cabo Abel Chennouf, de 24 años, y el soldado Legouad Mohamed, de 26, fueron muertos a tiros en la vecina ciudad de Montauban el jueves 15 del mismo mes.

Todos los soldados eran de origen magrebí y habían prestado servicio en Afganistán. El cabo Loic Liber, que resultó herido, provenía de la isla caribeña de Guadalupe.

La policía dijo que en los tres ataques se usó un arma del mismo calibre.

El tercer ataque fue sin embargo diferente: el hombre armado habría disparado indiscriminadamente en el interior de la escuela. «Le disparó a todo a su paso, a niños y adultos, y persiguió a algunos niños en la escuela», señaló el fiscal Michel Valet.

Como resultado del ataque, Guéant ordenó que se reforzara la vigilancia en todas las escuelas judías de Francia, y después de los ataques contra los soldados también se reforzó la seguridad en las bases militares del sudoeste francés. BBC

 

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